AEROPAGO

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sábado, 15 de octubre de 2011

FARISEISMO.


La actitud de los fariseos

Cualquier lector de la Palabra de Dios que haya leído los evangelios notará que las palabras mas fuertes o duras de Jesucristo fueron dirigidas a los escribas y fariseos. Fue a ellos a quienes les dijo: “fariseos hipócritas, sepulcros blanqueados” “Raza de víboras” “Ciegos guiando a otros ciegos”…Mt 23,13-24

Jesucristo no llego a decir nunca esos calificativos a la prostituta (Lc 7,36-39), a la adultera(Jn 8,1ss) o al cobrador de impuestos que eran muy mal vistos en ese tiempo por los judios. La razón de ello esta en el orgullo y soberbia que mostraban tanto los fariseos como los escribas. Por un lado los fariseos se consideraban puros, limpios y separados, pues pensaban que no eran como los demás, de alli su nombre de fariseos=separados. Por eso Jesucristo uso la parábola del fariseo y el publicano(Lc 18.9ss) para ilustrar por medio de ellos la soberbia que hace creer buenas a las personas y despreciar a los demás convirtiéndose en orgullosos y presumidos. En cambio el publicano se consideraba pecador e incapaz de siquiera levantar la mirada, solamente pedir perdón a Dios.

Según Jesucristo, este hombre bajó a su casa justificado mientras que el primero no. Imagínense usted y piénselo unos segundos por favor: El "perito" o experto en el conocimiento de la Ley, estaba equivocado al 100%.

En realidad no era nada fácil ser un fariseo pues tenían que ayunar, orar y cumplir escrupulosamente las leyes.(Lc 11,37-40) Llevaban una vida bastante fuerte como cumplidores de la “Palabra”.

Es comprensible que cualquier hombre que hiciera todas esas cosas se creyera superior a los demás. Por eso presumía con altivez comparándose con el pobre pecador publicano. En su interior latía que los demás lo admiraran por su meticulosa religiosidad y no perdería oportunidad de hacer ver los incumplimientos de los impíos o pecadores.(Lc 18,11)

Los fariseos modernos

No hace falta pensar mucho para descubrir quienes hoy en día se consideran ‘buenos’ tachando de pecadores a los demás que no viven como ellos; Se consideran ‘justos’ nombrando igualmente impíos a los que no viven de acuerdo a su secta. Se consideran a si mismo “maestros” y conocedores de la Palabra acusando de ignorantes a los que no pertenecen a su grupo y sobre todo se hacen llamar ‘salvos’ pensando que son diferentes a los demás pues ellos están separados=fariseos del mundo. Hasta su forma de hablar y de vestir han cambiado. Peor aún, no desaprovechan ningún momento para señalar con el dedo los “pecados” de los demás acusándolos de mundanos y afirmando con altivez que entre “ellos” no se dan esa clase de pecados.

Seguramente que ya sabes de quienes estoy hablando pues durante años y años han dicho por todos los medios que hay que irse con “ellos” pues no viven como los pecadores. Me refiero a miles y miles de evangélicos protestantes que haciéndose llamar ahora ‘cristianos’ muestran una fariseísmo nada envidiable a los originales fariseos. Discúlpame hermano pero eso cualquier persona lo sabe pues no son cien ni mil sino miles de veces que hemos escuchado las ya famosas frases de “nosotros no somos como los demás” “los católicos son unos impíos” ”nosotros somos salvos y ustedes no” “arrepiéntete por ser católico” “nosotros no somos del mundo como ustedes” “Gracias a Dios los evangélicos si damos testimonio” “Entre nosotros no hay escándalos de sacerdotes pederastas como entre ustedes” y hasta incluso ahora dicen “nosotros si somos cristianos, no como ustedes que son católicos”. Primero dicen que no importa la religión ni la Iglesia pero después agregan que hay que dejar la Iglesia católica para no seguir pecando como si entre ellos todo fuera bondad y santidad al puro estilo fariseo